
WhatsApp, como principal aplicación de mensajería instantánea en el mundo, sigue siendo un objetivo frecuente para los cibercriminales. A pesar de los continuos esfuerzos de Meta por fortalecer la plataforma, muchos usuarios desconocen o subestiman las opciones de seguridad que la app ofrece. En 2025, con nuevas funciones de protección activas, resulta crucial aprender a configurar correctamente nuestra cuenta para evitar hackeos y mantener nuestra privacidad a salvo. En este artículo, te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
¿Por qué sigue siendo vulnerable WhatsApp?
Aunque WhatsApp ha implementado cifrado de extremo a extremo y verificación en dos pasos desde hace años, las técnicas de ingeniería social y suplantación de identidad han evolucionado también. Los atacantes ya no buscan vulnerar la plataforma directamente, sino engañar a los usuarios para que entreguen voluntariamente sus credenciales o códigos de acceso. Además, en 2025, se ha detectado un aumento de ataques dirigidos a través de notificaciones falsas de actualización de seguridad.
Activa todas las capas de seguridad disponibles
El primer paso es activar todas las funciones de protección que WhatsApp ofrece. No basta con usar la contraseña del teléfono. Es indispensable:
- Configurar la verificación en dos pasos (PIN de 6 dígitos).
- Habilitar la protección con huella dactilar o reconocimiento facial para abrir la app.
- Activar las notificaciones de seguridad que avisan si se registra un nuevo inicio de sesión o cambio de dispositivo. Además, es recomendable vincular WhatsApp a un correo electrónico seguro para recuperar la cuenta en caso de ataque.
La nueva función de "Clave de acceso" en 2025
Una de las novedades más relevantes de WhatsApp este año es la introducción de las claves de acceso (passkeys). A diferencia de las contraseñas tradicionales, las passkeys utilizan sistemas biométricos del dispositivo para autenticarte. De esta forma, aunque alguien robe tu número de teléfono, no podrá acceder a tu WhatsApp sin tu huella dactilar o reconocimiento facial en el dispositivo principal.
Cuida tus dispositivos y las copias de seguridad
Un error frecuente es olvidar que el acceso a WhatsApp no depende solo del móvil actual. Si alguien consigue restaurar tu copia de seguridad en otro teléfono, puede suplantarte. Para evitarlo:
- Asegura tu cuenta de Google o iCloud con autenticación multifactor.
- Configura las copias de seguridad de WhatsApp para que estén cifradas de extremo a extremo.
- Evita hacer copias de seguridad en dispositivos no protegidos.
Ojo con los intentos de ingeniería social
Los métodos de engaño evolucionan constantemente. Actualmente, los ciberdelincuentes utilizan técnicas más sofisticadas, como:
- Mensajes fingiendo ser soporte técnico de WhatsApp.
- Solicitudes para "verificar tu cuenta" que en realidad buscan robar tu PIN.
- Ofertas falsas de "cuentas premium" o "nuevas funciones exclusivas". Recuerda: WhatsApp nunca te pedirá tu PIN o tu código de verificación por mensaje. Desconfía siempre y denuncia.
Utiliza aplicaciones de seguridad complementarias
Si deseas una protección aún más sólida, existen apps de seguridad móvil en 2025 que se integran directamente con WhatsApp:
- Aplicaciones de análisis de enlaces sospechosos.
- Herramientas de detección de suplantación de identidad.
- Apps de protección de apps mediante segundo nivel de contraseña o biometría. Contar con una de estas herramientas añade una barrera extra contra el robo de cuentas.
Conclusión
En 2025, proteger tu cuenta de WhatsApp no es una opción, es una necesidad. Las amenazas continúan creciendo en sofisticación, pero también las herramientas para enfrentarlas. Activar todas las funciones de seguridad, aprender a identificar engaños y cuidar el acceso a tus dispositivos son los pilares fundamentales para evitar hackeos. Dedicar unos minutos a configurar correctamente tu WhatsApp puede ahorrarte horas de problemas y la pérdida de información personal valiosa. Recuerda: tu seguridad digital comienza por ti.