Marketing digital que apesta: Estrategias que ya no funcionan (y que sigues usando)

El marketing digital es una industria en constante cambio. Lo que funcionaba ayer puede ser completamente irrelevante hoy. Y, sin embargo, muchas empresas siguen aferrándose a tácticas que no solo no funcionan, sino que están drenando recursos y dañando sus resultados. Si tu marketing digital no está dando los frutos esperados, es probable que estés usando estrategias que huelen a rancio. Aquí te voy a contar cuáles son esas tácticas obsoletas y qué deberías estar haciendo en su lugar para no seguir apestando en 2024.

1. El email masivo genérico: "Querido cliente…"

Si aún estás enviando correos masivos genéricos a tu base de datos, es hora de parar. Las tasas de apertura de emails sin personalización están por los suelos, y la mayoría de los destinatarios los envía directamente a la carpeta de spam. Los clientes quieren mensajes que hablen directamente a ellos, no que los traten como un número más en una lista interminable.

Solución moderna: Email marketing segmentado y personalizado. Usa herramientas de automatización como ActiveCampaign o HubSpot para segmentar tu audiencia y enviar correos personalizados según el comportamiento del cliente, sus preferencias o compras anteriores. El contenido relevante y personalizado genera hasta 6 veces más conversiones que los emails genéricos.

2. Dependencia de las palabras clave exactas en SEO

¿Todavía estás obsesionado con meter palabras clave exactas en cada párrafo como si estuvieras jugando al Tetris? En el pasado, Google priorizaba páginas con exact-match keywords, pero ya no es así. Hoy, su algoritmo se enfoca más en la intención del usuario y el contenido de calidad. Llenar tu sitio de palabras clave exactas no solo es molesto, sino que además puede hacer que Google te penalice.

Solución moderna: SEO semántico y contenido de valor. En lugar de centrarte en repetir la misma palabra clave, enfócate en crear contenido que responda a preguntas y problemas reales de tus clientes. Utiliza variaciones naturales de las palabras clave y cubre el tema en profundidad. Herramientas como SurferSEO te ayudarán a optimizar tu contenido basado en la semántica y la intención de búsqueda.

3. Publicidad display invasiva: Banners por todas partes

Los banners publicitarios solían ser una mina de oro, pero hoy son prácticamente invisibles para los usuarios. La ceguera de banners es real: los usuarios simplemente los ignoran o, peor aún, usan bloqueadores de anuncios. Además, los banners que ocupan toda la pantalla o aparecen constantemente irritan al usuario y dañan la percepción de tu marca.

Solución moderna: Publicidad nativa y contenido patrocinado. La publicidad nativa se integra de forma natural en el entorno donde se presenta, lo que la hace menos intrusiva y más efectiva. Plataformas como Taboola o Outbrain permiten que tus anuncios aparezcan como contenido recomendado en los sitios web que tu audiencia frecuenta. Además, los artículos patrocinados o colaboraciones con influencers pueden dar a tu marca un enfoque más orgánico y efectivo.

4. Publicar por publicar en redes sociales

Si tu estrategia en redes sociales consiste en postear contenido irrelevante solo porque “hay que estar presente”, estás perdiendo el tiempo. En 2024, los usuarios buscan contenido que aporte valor, que sea útil, inspirador o entretenido. Publicar sin un objetivo claro o sin adaptarte a cada plataforma no solo es ineficiente, sino que puede dañar la reputación de tu marca.

Solución moderna: Contenido de calidad, no cantidad. Crea una estrategia de contenido que se alinee con los intereses de tu audiencia y que aproveche las características únicas de cada red social. Usa herramientas como Buffer o Hootsuite para programar contenido relevante que genere interacciones significativas. Recuerda: es mejor publicar menos contenido de alta calidad que inundar tus canales con posts vacíos.

5. El marketing de contenidos sin una estrategia clara

Muchas empresas siguen creando contenido porque “el marketing de contenidos es clave”, pero sin una estrategia clara detrás. Crear blogs, vídeos o infografías al azar, sin objetivos medibles, no va a mover la aguja en tus resultados. Si no tienes una estrategia de contenido bien definida, es probable que estés desperdiciando tiempo y dinero.

Solución moderna: Estrategia de contenido basada en datos. Usa herramientas como Google Analytics y SEMRush para identificar qué tipo de contenido está generando tráfico y conversiones. Define objetivos claros para cada pieza de contenido: ¿quieres educar, convertir o atraer? Y asegúrate de que cada pieza tenga una llamada a la acción (CTA) clara que guíe a los usuarios a la próxima fase del embudo de ventas.

6. Ignorar los dispositivos móviles

Si tu sitio web no está optimizado para móviles, ya estás fuera del juego. Con más del 70% de los usuarios accediendo a internet desde dispositivos móviles, tener un sitio que no esté optimizado para estos dispositivos es prácticamente suicidio digital. Los tiempos de carga largos, las páginas que no se adaptan a la pantalla y la mala experiencia móvil harán que pierdas clientes en segundos.

Solución moderna: Diseño responsivo y velocidad móvil. Asegúrate de que tu web sea 100% responsive, es decir, que se vea y funcione perfectamente en cualquier dispositivo. Herramientas como Google PageSpeed Insights pueden ayudarte a detectar problemas de rendimiento y optimizar la velocidad de tu sitio. Implementa el Mobile-First Indexing de Google, que prioriza la versión móvil de tu web para mejorar tu ranking.

7. Usar métricas de vanidad en lugar de KPIs reales

Muchas empresas siguen obsesionadas con métricas de vanidad como los “me gusta” o el número de seguidores. Estas cifras son superficiales y no necesariamente reflejan el impacto real de tus campañas de marketing. ¿De qué sirve tener 10.000 seguidores si ninguno de ellos interactúa con tu contenido o se convierte en cliente?

Solución moderna: Enfócate en los KPIs que importan. Define métricas clave que realmente afecten a tus resultados comerciales, como el coste por adquisición (CPA), la tasa de conversión o el valor de vida del cliente (LTV). Usa Google Analytics, Facebook Ads o LinkedIn Ads para rastrear métricas que tengan un impacto directo en el crecimiento de tu negocio, no solo en la popularidad de tu marca.

Conclusión: El marketing evoluciona, ¿y tú?

Si sigues usando alguna de estas tácticas que ya no funcionan, es hora de deshacerte de ellas antes de que sigan arrastrando tu estrategia digital hacia el fracaso. El marketing digital evoluciona constantemente, y lo que funcionaba hace unos años puede estar completamente muerto hoy. Actualiza tus estrategias, adopta herramientas modernas y, sobre todo, asegúrate de que tu enfoque esté alineado con lo que tu audiencia realmente necesita.

El marketing digital no debería apestar. Pero si sigues aferrándote a tácticas obsoletas, te aseguro que el único resultado que obtendrás será un mal olor.