
Si hay un lenguaje de programación que genera opiniones divididas, ese es JavaScript. Algunos lo ven como el pegamento de la web moderna, mientras que otros lo consideran una pesadilla hecha código. Entre sus peculiaridades están la falta de tipado fuerte, comportamientos inconsistentes y una comunidad que nunca deja de reinventar la rueda con nuevos frameworks cada semana. Pero, ¿es realmente el peor lenguaje del mundo, o simplemente el más incomprendido? Vamos a desglosarlo sin filtro.
La historia de un lenguaje creado en 10 días
JavaScript nació en 1995 de la mano de Brendan Eich, quien lo desarrolló en tan solo 10 días. Fue diseñado para agregar dinamismo a los sitios web, pero sin la intención de ser un lenguaje robusto para sistemas complejos. Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en el pilar del desarrollo web moderno, tanto en frontend como en backend con Node.js.
El problema es que este crecimiento acelerado también trajo consigo una montaña de problemas técnicos, lo que ha llevado a muchos programadores a cuestionar su existencia. Pero, ¿qué hace que JavaScript sea tan odiado?
Las peores pesadillas de JavaScript
Tipado dinámico caótico
JavaScript permite cambiar de tipo de dato sin previo aviso. Eso significa que puedes sumar números con cadenas de texto y obtener resultados absurdos como:
console.log(1 + "1"); // "11"
console.log("5" - 2); // 3
console.log([] + []); // ""
console.log([] + {}); // "[object Object]"
Esta flexibilidad puede ser peligrosa y lleva a errores difíciles de depurar.
El infame "this"
Uno de los conceptos más frustrantes en JavaScript es la referencia a this
, que cambia de significado dependiendo de cómo y dónde se use. Esto ha causado dolores de cabeza a desarrolladores durante años y ha llevado a la invención de técnicas como .bind()
o el uso de arrow functions para evitar problemas.
Asincronía con callbacks y el "callback hell"
Antes de la llegada de las promesas y async/await
, manejar asincronía en JavaScript significaba caer en el temido "callback hell":
doSomething(function(result) {
doSomethingElse(result, function(newResult) {
doAnotherThing(newResult, function(finalResult) {
console.log(finalResult);
});
});
});
Aunque hoy en día este problema tiene solución, aún quedan rastros de código legado que sigue funcionando con esta estructura infernal.
Un ecosistema fragmentado
Cada semana aparece un nuevo framework o librería. Hoy todos usan React, mañana es Svelte, pasado será Solid.js. La comunidad JavaScript parece obsesionada con reinventar la rueda, lo que genera una fatiga tecnológica sin precedentes.
Pero... ¿es tan malo como dicen?
A pesar de todas estas críticas, JavaScript tiene algunas ventajas que explican su enorme adopción:
- Es el lenguaje de la web: No importa cuánto lo odies, si quieres desarrollar en la web, debes usarlo sí o sí.
- Es extremadamente flexible: Puedes usarlo en el frontend y el backend, con frameworks como Node.js o Deno.
- Es fácil de aprender: A diferencia de otros lenguajes más estrictos como C++ o Java, JavaScript permite a los principiantes empezar rápido.
- Una comunidad gigantesca: Con una de las comunidades más grandes del mundo, siempre encontrarás documentación y soluciones para cualquier problema.
¿Entonces, es el peor lenguaje del mundo?
Si bien JavaScript tiene una larga lista de defectos, llamarlo el "peor lenguaje del mundo" es exagerado. Lenguajes como PHP en sus versiones antiguas, COBOL o incluso Perl pueden tener peores defectos dependiendo del contexto en el que se usen.
El verdadero problema con JavaScript no es tanto el lenguaje en sí, sino cómo ha evolucionado y cómo se usa. Su flexibilidad lo convierte en un arma de doble filo: es capaz de impulsar tecnologías como React, pero también puede convertirse en un infierno cuando el código no está bien estructurado.
Al final del día, JavaScript no es el peor lenguaje, pero sí es uno de los más caóticos y frustrantes para trabajar si no se domina bien.
Conclusión
JavaScript es un lenguaje que divide opiniones, pero es innegable que es una pieza fundamental del desarrollo web moderno. Tiene defectos, claro, pero también ha permitido la creación de aplicaciones web dinámicas, interactivas y escalables. Si lo odias, lo más probable es que sea porque lo usaste mal o trabajaste con código mal estructurado.
¿Es el peor lenguaje del mundo? No.
¿Es un lenguaje imperfecto? Sin duda.
¿Podemos vivir sin él? Absolutamente no.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Amas u odias JavaScript?